Ayer
en la noche estaba leyendo un artículo sobre la filematología, esta es la
ciencia que estudia los besos, según esta ciencia los humanos besamos para
escoger pareja de forma más acertada, por el sabor y espesor de la saliva
puedes saber muchas cosas sobre tu amante, entre estas que tal es la higiene
bucal (rasgo importante de la personalidad), la humedad de los besos activa el
inconsciente del ser humano y de esta forma las hormonas se activan y esta es
una forma de excitación sexual.
La
antropóloga Helen Fisher, aborda diferentes tipos de temas desde un punto
bioquímico, estos están relacionados a las emociones personales,
específicamente al amor de pareja, uno de sus estudios arrojo que el amor causa
la misma sensación que la cocaína en el cerebro, esta es una de las causas de
las depresiones pos-ruptura, es como si fuese una crisis de abstinencia.
Fisher,
también plantea la diferencia que existe entre compañeros sexuales y
enamoramiento, el instinto animal aflora en el ser humano cuando siente amor,
es una forma de poseer la sexualidad del otro, en cambio, cuando somos compañeros
sexuales el cerebro y el instinto animal desean tener control sobre el
acompañante en el momento de la relación sexual.
El
amor romántico según la antropóloga tiene tres estados: el sexual que lleva
consigo la gratificación sexual, el segundo es el amor romántico en donde está
la euforia y el amor fresco y el tercero es el apego que es de donde nace la
sensación de seguridad y apego que sientes en una relación de largo tiempo.
Según
este estudio del amor romántico, es una realidad biológica que el pensamiento
es diferente según el género, las mujeres tienen mayor habilidad verbal, la
forma de encontrar la palabra adecuada rápidamente y de esta forma ser sutil es
una de las cualidades con las que el género masculino queda en desventaja, la
habilidad de negociación del género femenino está más desarrollada, las partes
del cerebro femenino están mejor conectadas y esto hace que reúnan piezas de
información rápidamente.
Por
otro lado está la forma del cerebro masculino y las diferentes habilidades que
desarrollan en el pensamiento y cuerpo, el género masculino es más motriz esto
hace que sean superior físicamente, tienen una estructura de pensamiento más
sencilla que el género femenino, esto hace que sean mejor y más claros en la
solución de problemas, también la cultura y la misma sociedad los obliga a ser
más fuertes sentimentalmente y esto desarrolla en ellos una sensación de
seguridad.
Ahora,
cuando este conjunto de estructuras se unen para convivir con otras es cuando
se crean lazos, cuando se crean dependencias y cuando el ser humano deja de ser
egoísta y piensa en el bienestar de otro, la brecha entre el amor y la
dependencia es muy delgada.
“Estamos
viendo un crecimiento del amor romántico, ahora los seres humanos quieren vivir
con quien amen y los haga felices en la cama” Helen Fisher
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